viernes, 15 de agosto de 2008

Y verlas dar vueltas

Desde que empecé a pasar a la tarde por ahí, miré la plaza y la rosada con ojos de turistas. Estos que sacan fotos o se filman entre sí mientras se preguntan con tonos latinoamericanos "¿y qué te parece Argentina?".
La plaza se convierte en la Plaza de Maio, y casi que no es mía.
Pero ayer, al volver a recorrerla, volví a emocionarme cuando las ví caminando alrededor de la pirámide. Fue muy loco darme cuenta de que era jueves sólo porque ellas estaban ahí.
Las fotos seguían, y las cámaras también. Pero ya no se interrogaban entre sí, sino que registraban a las locas de la plaza, que bien testarudas e incondicionales, siguen dando vueltas... todos los jueves.



Foto: Madres de Plaza de Mayo

miércoles, 13 de agosto de 2008

La sacaste re barata 2

Parece que por ser familia numerosa, entramos en las estadísticas directamente!
Sí, esta vuelta le tocó a mi vieja, y sobre la misma avenida: Juan B. Justo, pero a la altura de Martínez Rosas.
Esta vez ella estaba manejando y se le acercó un chico a la ventanilla cuando paró en un semáforo (rodeada de autos). Mi vieja zafó de ingenua... pero zafó.
Creyó que el pibe le venía a pedir monedas y ante la increpación de "dame la plata", ella le dijo "no, no tengo". Y después le cayó la ficha de que le estaban pidiendo ooootra cosa.
El pibe le dice que no levante la ventanilla porque sino va a sacar el chumbo. Y mi vieja seguía atónita ante la situación.
Le pide la guita y empieza a ver en el auto. Mi mamá, precavida, siempre pone la cartera debajo del asiento del acompañante (parece q está bueno adoptar la práctica... pero que cagada tener que hacerlo y vivir "alerta"). Al no ver la cartera, le sigue diciendo "dame la guita, la guita". "¿Qué plata?", le responde mi vieja. Y en eso abre el semáforo y acelera.
Lo ve al pibe por el retrovisor que le tira besos y la saluda como si fuera una conocida.
Una vez más, la sacaste barata... porque el pibe no tenía un chumbo.

miércoles, 6 de agosto de 2008

La sacaste re barata

Después de saber que te pueden matar por un par de zapatillas, el manual de seguridad dice que "Si te afanan, le das lo que quieren". Incluso teniendo esto en mente, me resistí.
Eran las 16 horas del viernes 1/8. Caminaba por Loyola, como tantas otras veces en las que lo había ido a buscar a la radio a S. Crucé Juan B. Justo y el tipo cruzó adelante mío. Noté algo raro en él, pero no quise ser prejuiciosa y lo dejé pasar. Caminó en mi misma vereda. Yo iba escuchando el mp3 que llevaba en la cartera (seguro pensó que era mi celular). En cuestiones de segundos, estas maniobras: él camina hacia la izquierda, para el lado del cordón, como para cruzar la calle y mira a ambos lados. Yo me arrimo a la pared para pasar por ahí. Él se da vuelta (venía adelante mío), me increpa contra la pared y me dice "dame el celular", mientras me sujeta la cartera.
Yo me resisto. No sé por qué reaccioné así. La cartera era mía y la estaba defendiendo, supongo. Le digo que "no tengo nada". Y él sigue pidiéndome el celular (que no estaba en la cartera). Miro sus manos y veo que no tiene nada para lastimarme, y sigo sujetando y tironeando de MI cartera. Intento zafar de alguna forma y grito "¡ayuda!" muy fuerte. Tan fuerte que cuando lo recuerdo me vuelvo a asustar. Creo que lo asusté a él también, porque seguía tironeando pero se acercaba al cordón de la calle parasalir corriendo.
No sé bien cómo fue la movida final. Sé que seguí sujetendo, que él tiró, que yo me caí al piso aún sujetando la cartera y que le gané la pulseada. De alguna forma terminé con la cartera en mi mano, tirada en el piso, y él se subió a una moto que pasó a buscarlo.
Recién cuando me levanté y me sacudí la tierra del pantalón, me di cuenta de que habían intentado robarme.
Corrí esas tres cuadras hasta la radio sin respiro, como nunca. Llegué, lo abracé y lloré de miedo, aunque todo ya había pasado.
La caída parece que fue bastante fuerte. Al caer sin las manos, la rodilla se resintió tanto que sigo lesionada y sin poder moverla sin dolor.
Ya sé, la saqué barata. Pero sigo pensando que en la misma situación, actuaría de la misma forma. No sé, es instintivo.