jueves, 17 de febrero de 2011

Un ratito de él

¿Cuáles son las chances de que en un momento, incierto, se junten tres pedacitos que generan un mundo para mí?

Pasó. Eran las 15 y algo de un día de semana. Subía las escaleras del subte hacia la combinación fijándome no chocar con nadie, no tropezar con los escalones en medio del malón de gente y agarrando ciudadosamente mi cartera, por las dudas.

Subí levemente mi vista para ver cuánto quedaba del recorrido y primero tropecé con su reloj. El hombre que caminaba inmediatamente delante mío llevaba un reloj similar al suyo. Vestido de camisa y pantalón oscuro, en su mano sujetaba una valija, como las que él llevaba. Y por último... el perfume, tan él.

Tres cosas juntas en un momento aleatorio, que no hubiera elegido. Él en menos del minuto que me tomó subir la escalera, ya con los ojos nublados.