Incluso antes de que pase todo prometió no caer.
Lo pensó, como esa posibilidad que queda cuando la elección pide cancha.
¿Condicionantes por una determinación anterior?
A veces la tautología genera esa ilusión.
Muchas miradas hacen falta. Ojos atentos que agarren la mano y saquen del pozo.
Empujando.
Todos juntos.
2 comentarios:
Determinismo, tautología, quietud: acostumbrarse es morir.
ajáp, es lo que siempre dijimos.
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