lunes, 31 de diciembre de 2007

Nos sobran los motivos

Una encuesta no realizada (porque todos emiten su opinión sin esperar la pregunta) da como resultado que el 2007 fue un año de mierda. Serán los astros o yo que sé, que muchas cosas resultaron para cualquier lado. Será la contaminación ambiental??, ya ni los astros se ven por estos lados.... bu!
En fin, pérdidas de seres queridos (inentendibles), enfermedades aún menos entendibles, amigos perdidos en marañas de pensamientos y penas, y trabajos infructuosos para parte de la juventud amiga que, como dijo uno por ahí, terminó el 2007 con "el paty quemado", hacen que el 2007 se gane el apodo "de mierda".
Sin embargo, los balances de fin de año tiran una pequeña luz gigante que hace que los saldos sean positivos. Todos tuvimos en quien confiar, con quien hablar, compartir unos mates, un pollo con champignon o unas lágrimas.


Las copas se levantan este noche por todos ellos, por los que siguen y por los que no están.

sábado, 29 de diciembre de 2007

Son los genes...

Hace muy poco hice un viaje a Bariloche. No voy a contarles de los paisajes, para eso están las fotos. Tampoco voy a aburrir con anécdotas, para eso están las charlas con amigos. Pero sí voy a compartir una sensación: la de sentirme tan... hija de mis padres.

Camino a San Carlos de Bariloche lo veo a mi viejo, sentado un asiento más adelante y en la fila contraria, desenvolviendo la comida que minutos antes nos trajo el azafato del micro. Lo vi cómo doblaba el papel film hacia adelante, lo vi acomodar los cubiertos de costado. Deja vú: me vi a mí misma haciendo exactamente los mismos movimientos obsesivos dos minutos antes.

Llego a casa por fin. Desempaco las cosas y descubro que alguien había guardado las tostadas sobrantes del micro con el dulce (en sus paquetes respectivos) todo en un papel film. Exactamente igual lo había hecho yo. Esta vez fue mi vieja.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Dejé q todo pasara, y chau...!!!

Ya no estoy allá.
No más "lo que necesito que hagas", ni "¿hoy tenemos reunión?" y, al toque, aguantar el sueño ahí con algún que otro mate mientras hablan sin parar de lo mismo. Mi problema era obesidad y ya pasó. NO PROBLEMS!
Basta de quejas constantes, tooodo el tiempo. Basta de anécdotas repetidas (ya las sabemos!!). Basta de escuchar cosas que no nos importaaaan de tu vida privada!. Listo, se terminó.
Ya no me preocupa cómo voy a mandar el siguiente cargamento por fedex, ni cómo van a entrar nuevas publicaciones en los diminutos espacios que quedaron libres. No averiguo más OP ni entro a su oficina a dejarle cosas y llevarme otras. No hay más sermones de cómo se debe mandar una carta (ya lo sé!) ni cómo ingresar una publicación.
No me preocupan que usen mi taza, la tengo conmigo. La otra, la rota, se las regalo.
El horario de comida lo manejo yo, y el aire acondicionado también. Pongo la música que quiero, al volumen que quiero... incluso escucho radio, tomá!.
Chau sellos, etiquetas naranjas, subir y bajar escaleras para mostrar publicaciones o conseguir autorizaciones al pedo porque todas quedan archivadas en MI cajón... y ya no estoy ahí.
Chau momia, mostruos y animales!!! chau mueble!!!!
Chau 71 con nenes insoportables (porque estos sí eran insoportables) y padres peores que se toman el bondi por 5 cuadras. Hasta luego recorrido interminable del bondi que ahora pega más vueltas por el paso bajo nivel de dorrego. Basta de levantarme temprano, basta del malhumor al llegar y rogar que pasen las horas rápido!!.
Chau viejo ortiva de la vuelta, Sí, vos, que leés La Nación y sabés que me bajo en A. Gallardo, dos paradas antes q vos, y te tirás al bondi primero reptando por el primer asiento que encuentres libre. Ya no te juego competencias, no me importa: no estoy ahí.
Chau escáner a último momento, chau compu que se apaga sola y me tengo que hacer cargo. Chau charlas furtivas en msn.
Basta de sol por 20 minutos!!! hola sol cuando quiero!!!!
chau señora amable del kiosco de mis últimos días de ché pibe.
Basta de ser Javier a la mañana y del riesgo de quedar mutando entre él y yo en enero y después.
Chau... también a los buenos compañeros que quedaron atrás, a las conversaciones al sol después de comer, a las risas del msn... a los favores bien pedidos, a la cordialidad, compañerismo y camadería. Chau a las "cabecillas" de producción. Eso es lo único que voy a extrañar.