martes, 8 de abril de 2008

La impotencia de no poder hacer algo*

Era un día de la semana pasada a la nochecita. Serían las 8pm maso. Ibamos caminando S y yo por Lavalleja, a cuadras de casa. Desde hace algún tiempo descubrimos que en esa calle y Lerma venden droga a la noche. Como la mano puede venir pesada, yo prefiero agarrar por Julián Álvarez y caminar un poquito más cuando vuelvo de lo de S.
Pero como no era tan tarde y él me acompañaba, doblamos en Lavalleja. Ese día me estaba llevando a casa un osito de la infancia de S que tiene cruelmente guardado en un cajón y que a mí me encanta. No lo voy a hacer más largo, sólo diré que me niego a crecer.
Caminamos rumbo a casa y vimos un auto polarizado (muy lindo) subir a la vereda para estacionarse en el garage de su casa. Al toque, vino a fondo una moto con dos tipos vestidos de negro que frenaron con una coleada al lado del auto, justo en la vereda en la que S y yo estábamos. Se bajó de la moto el tipo que iba atrás, y con algo de metal (¿una bara?, ¿la culata de un revólver?) rompió el vidrio del acompañante, se afanó la cartera de la chica q estaba manejando el auto, se subió a la moto y se fueron igual que como llegaron.
La piba gritaba desde el auto: "hijo de puta!, hijo de puta!". S que cuando vio que rompían el vidrio me cruzó de calle. Y yo, que me quedé dura y lo único que atiné a hacer fue a agarrar fuerte el osito.

*El posteo de Cyn me hizo acordar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

y menos mal que no se le metieron en la casa o se los llevaron!
viste? uno siempre tiene que terminar buscando y comparando que hubiera sido peor.

Que pais tenemos!

Anónimo dijo...

ay gracias por el link. Yo no pongo links de fiaca nada mas, pero estoy agradecida.

La Vidu dijo...

Tal cual, eso es lo que nos queda pensar. Al menos a la chica no le hicieron nada y nadie salió lastimado. Pero la bronnnca...

De nada. Bienvenida :)