sábado, 26 de abril de 2008

Nos tenemos que ir

Una cena con amigas un viernes a la noche en la que hablamos de todo (como corresponde). Por mi parte, me vino muy bien por el desahogo de compartir.
Pasa que al escucharse uno mismo, se puede ver otro lado (¿acaso acabo de entender a Freud??). Y así fue. La conclusión fue la misma q me veía repitiendo en la cabeza, pero ayer sonó bien, sonó correcta. Un cuerpo que ya es grande para esta habitación necesita irse a buscar sus propias paredes. A veces parece triste, pero siempre suena necesario. Claro, faltan dar algunos pasos difíciles para poder concretarlo, pero los planes se aceleran cuando está la voluntad. Hace poco estaba la necesidad personal, hoy en día siento también la ajena... aunque nunca se van a hacer cargo.
Y ahora estoy pensando con rabia, lo admito. Como expatriada ante una situación que no debería molestarme, pero me revienta. No puedo manejar voluntades ajenas. Suena tiránico, o caprichoso, pero no lo puedo evitar: me encantaría hacerlo. El problema es que siento que, además, lo hizo a propósito y con ganas de molestarme. Y le salió. No le puedo decir nada, porque me estaría dejando llevar por celos infantiles... pero tengo tantas ganas de ya no deberle nada...

3 comentarios:

Ana dijo...

Que no panda el cúnico!
pasitos firmes y cortitos que así llegamos a donde sea.
Y vamos que todos enojados hacemos y decimos cosas que no son tan ciertas.
Besotes (grandes)

Lale dijo...

y la sesion es gratis!
;o)

La Vidu dijo...

ana+): es cierto. Admití que lo escribía con furia y fue un desahogo. Es que esto del blog es como el diario íntimo de los no tan peques! jaja!. Gracias x volverme.

Lale: eso es lo más lindo!!! jajaja! capitalista! (¿y seguirá siendo gratis, no?... no sea cosa q es algo así como "la entrada es gratis, la salida la vemos...")