miércoles, 9 de abril de 2008

Paradojas... paradojas

Muchas veces me sumo en la misma encrucijada: ¿cómo hacer para no hablarle sólo al convencido?. Hay algunas ideas, que me gustaría que se escucharan, ideas que sé que muchos comparten pero, justamente, son los que piensan parecido a mí. Me resulta muy difícil mantener una discusión con quienes piensan diametralmente opuesto, sobre todo si son adultos. Algunos preconceptos, algunas cosas que tienen tan arraigadas... en fin, tiendo a desistir.
Y entonces pienso en los medios de comunicación, en que algunas voces podrían hacerse escuchar más si tuvieran las mismas posibilidades que brindan los grandes medios a las voces de siempre. Pero ¿se escucharían más?¿es suficiente con tener difusión?. Y presiento que no, que no es suficiente, que tiene que haber algo más para que te escuchen, porque cada uno escucha lo que quiere y sintoniza aquello con lo que está de acuerdo. Mi premisa es: pensar es un trabajo, y es difícil. Entonces escucharemos aquello que concuerda con nuestra teoría de base, con nuestros principios... y rechazaremos todo aquello que nos implique un esfuerzo mayor, como ser: admitir que estamos equivocados y tener que empezar de nuevo.
Tal vez es el miedo a derribar estructuras. Siempre encontraremos la forma de salvar nuestra teoría supongo.
Entonces en esas estoy, ¿cómo hacer que escuche el que no quiere escuchar?
Ojalá encontrara la forma.

Hago una salvedad: esto vale para los dos polos de pensamiento. No me creo dueña de la verdad. Es sólo una encrucijada.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

adhiero a la complejidad que implica explicar a aquellos que se creen abiertos de mente y escuchan atentamente el preciso momento en el que dejamos de emitir nuestro punto de vista, para comenzar a refutar o defender o más bien postular (habitualmente sin haber escuchado el argumento anterior por completo y analizarlo antes de generar opinión) su punto de vista o mejor dicho, EL PUNTO DE VISTA.

Igual creo que tiene que existir la gente que te canta la justa a partir de lo que entiende... es como el posteo anterior. Cuando escuchas la letra de la canción y la interpretás en lugar de entenderal, le dá un gustito especial muy tuyo (no?) y después al ver lo que podría ser la idea original se siente muy ajena a la "realidad" q conoce.

Es bueno que todos escuchemos más, razonemos lo escuchado y esto va para cualquier polo (o los q estan en la linea del ecuador o los trópicos). A opinar menos y pensar más carajo jajajajaj

Salud

Anónimo dijo...

creo mas que nunca es dificil respetar la opinión del otro, porque como bien dijiste terminaste de hablar y aparece con toda su catarata de convencimiento.

Ana dijo...

Lo dificil me parece que está porque hay al parecer una tremenda necesidad de pensar lo mismo o mínimamente coicidir un poco.
Como si que vos pensaras blanco y yo negro ya fuera de por sí algo que nos ponga distancia.
Y me parece que justamente en respetar y poder escuchar las ideas diferentes, está el verdadero crecimiento.

Pd: y no se haga la pendeja! q es eso de "sobre todo si son adultos" vamooooooos
jajjajajja

La Vidu dijo...

Santi: totalmente de acuerdo con escuchar más. Me contradigo tb y reconozco q es muy difícil dejar nuestra posición cuando estamos TAN seguros de algo. Tenemos que aprender.
Cyn: respetar y sentarnos a escuchar. ¿sabés que inmediatamente me vino un pensamiento?. Alguien que trabajaba en radio me preguntó una vez: "si vos fueras operador técnico y el dueño del programa le hace una entrevista a Videla, ¿le darías aire?. Mi respuesta fue que sí. Pero que difícil tener que escuchar lo!.
Anis: por supuesto que me hago la pendeja! ¿no leyó lo del osito hace algunos posteos? jajaja. Coincido. La necesidad de estar de acuerdo está. Y es verdad que deberíamos respetar, pero en serio, porque tb está la falsedad del que dice: "sí, te escucho y respeto lo que decís, pero habría que matrlos a todos". Y llegamos a nada de nuevo. Me parece q no es fácil. Y ahí tb está el crecimiento.